La aerotermia se ha convertido en una de las soluciones más populares para la climatización y calefacción en los hogares y edificios. Y dentro de la gama de opciones que ofrece la aerotermia, el sistema de aerotermia de dos tubos se presenta como una alternativa muy interesante. En este artículo vamos a profundizar en este tipo de sistema y en las ventajas que ofrece respecto a otros sistemas de climatización y calefacción.
¿Qué es un sistema de aerotermia de dos tubos?
Un sistema de aerotermia de dos tubos es un sistema de climatización y calefacción que utiliza la energía del aire exterior para proporcionar calor o frío al interior del edificio. Como su nombre indica, este sistema utiliza dos tubos: uno para la entrada de aire exterior y otro para la salida del aire que ha sido calentado o enfriado.
¿Cómo funciona un sistema de aerotermia de dos tubos?
El funcionamiento de un sistema de aerotermia de dos tubos se basa en la utilización de una bomba de calor, que es el elemento encargado de extraer la energía del aire exterior para proporcionar calor o frío al interior del edificio. La bomba de calor utiliza dos circuitos independientes, uno para el aire exterior y otro para el aire interior. El circuito del aire exterior extrae la energía del aire y la transfiere al circuito del aire interior, que es el encargado de distribuir el aire caliente o frío por el interior del edificio.
Ventajas de un sistema de aerotermia de dos tubos
Los sistemas de aerotermia de dos tubos presentan varias ventajas respecto a otros sistemas de climatización y calefacción:
1. Mayor eficiencia energética
Este tipo de sistemas son más eficientes energéticamente que otros sistemas de climatización y calefacción, ya que aprovechan la energía del aire exterior para proporcionar calor o frío al interior del edificio. Esto significa un ahorro importante en la factura de la luz y una reducción de las emisiones de CO2.
2. Menor consumo eléctrico
Los sistemas de aerotermia de dos tubos consumen menos electricidad que otros sistemas de climatización y calefacción, ya que utilizan la energía del aire exterior para proporcionar calor o frío al interior del edificio.
3. Versatilidad
Los sistemas de aerotermia de dos tubos son muy versátiles, ya que pueden proporcionar calor en invierno y frío en verano, adaptándose a las necesidades de cada momento.
4. Mayor durabilidad
Los sistemas de aerotermia de dos tubos tienen una vida útil mayor que otros sistemas de climatización y calefacción, lo que se traduce en un menor coste de mantenimiento y reparaciones.
¿Cómo se instala un sistema de aerotermia de dos tubos?
La instalación es un proceso relativamente sencillo, que puede llevarse a cabo en un plazo de unos pocos días. El proceso de instalación consta de las siguientes fases:
Estudio de la vivienda o edificio
Antes de instalar un sistema de aerotermia de dos tubos, es necesario realizar un estudio detallado de la vivienda o edificio para determinar cuál es la mejor solución para cada caso concreto. Este estudio incluirá la evaluación de la orientación de la vivienda, el aislamiento térmico de las paredes y ventanas, el tamaño de la vivienda y el número de habitaciones.
Elección del equipo
Una vez realizada la evaluación de la vivienda o edificio, se procederá a la elección del equipo más adecuado para cada caso. Esta elección dependerá del tamaño de la vivienda, el número de habitaciones y las necesidades de climatización y calefacción de cada uno de los espacios.
Instalación del sistema
Una vez elegido el equipo, se procederá a la instalación del sistema de aerotermia de dos tubos. Este proceso incluirá la instalación de los tubos de entrada y salida de aire, así como la instalación de la bomba de calor y los elementos necesarios para la distribución del aire caliente o frío por el interior de la vivienda.
Puesta en marcha y mantenimiento
Una vez instalado el sistema de aerotermia de dos tubos, se procederá a su puesta en marcha y se realizarán las pruebas necesarias para comprobar su correcto funcionamiento. Además, se establecerá un plan de mantenimiento periódico para garantizar el correcto funcionamiento del sistema y alargar su vida útil.